"Trouble" de Lindsey Buckingham es uno de esos temas que, a pesar de su simplicidad, tiene una vibra única que lo hizo destacar. Lanzada en mil novecientos ochenta y uno como parte de su primer álbum en solitario Law and Order, esta canción es reconocida por su ritmo relajado y algo hipnótico, además del sello característico de Buckingham en la guitarra.
Después de haber alcanzado un éxito tremendo con Fleetwood Mac, especialmente con el álbum Rumours, Buckingham ya tenía bien claro cómo explorar diferentes sonidos y estilos. Cuando creó "Trouble", decidió ir en una dirección distinta, alejada de las complejidades de las grandes producciones que acostumbraba con la banda. El tema se convirtió en un éxito en los Estados Unidos y llegó al Top 10, ayudando a marcar su identidad como artista fuera de Fleetwood Mac.
Una curiosidad es que la canción fue grabada casi enteramente por Buckingham. Aunque Mick Fleetwood participó en la batería, él mismo admitió que grabó múltiples pistas de la misma para lograr el sonido exacto que tenía en mente, una mezcla de perfeccionismo y creatividad bastante típica en él. La voz tiene ese eco que te deja como en trance, y la guitarra tiene un tono "limpio" y nítido que le da al tema un aire de frescura, casi como si flotara.
Una anécdota divertida es que en los conciertos, Buckingham, al no poder replicar todos los instrumentos por sí solo en vivo, tenía que valerse de otros músicos. Esta limitación lo llevó a experimentar y ajustar su sonido en sus giras, algo que eventualmente influyó en su estilo en sus proyectos posteriores. Además, su enfoque y casi obsesión con "el sonido perfecto" llevaron a varios en el estudio a bromear que Buckingham tenía "trouble" en dejar que las cosas fluyeran sin tener todo bajo control, ¡una coincidencia ideal para el título de la canción!
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